Bodegas Ysios (2001) es una obra de arte única creada por el prestigioso arquitecto Santiago Calatrava. La bodega se levanta imponente, integrada plenamente en el paisaje y a los pies de la Sierra de Cantabria. Sorprende y me atrevería a decir que fascina a todo aquel que visita esta tierra, considerada como una de las mejores zonas del mundo para el cultivo de la vid. Santiago Calatrava diseñó la bodega a través de la su-blimación de las líneas de una hilera de barricas, que también podemos adivinar en su interior donde sigue su estela vanguardista. Está claro que Calatrava quiso convertir el espacio en un gran homenaje al vino y a la zona. La cubierta de la bodega es el elemento fundamental en la concepción del proyecto. El material empleado en su acabado exterior es el aluminio natural, que contrasta con la calidez de la madera. Su envolvente exterior combina superficies cóncavas y convexas, gracias a lo cual la incidencia de la luz solar sobre ella potencia al máximo el movimiento buscado, semejante al cambio de tonalidad de los viñedos que envuelven al conjunto. Y, por supuesto, el diseño de la bodega provoca que esta esté perfectamente incorporada al paisaje con la Sierra de Cantabria al fondo.

Roberto, de camino a los viñedos, con gran entusiasmo, propio de aquel que ama su oficio, nos explicaba que la Rioja Alavesa goza de unas circunstancias particulares respecto a geografía, climatología y composición de suelos. Todo ello, unido a la variedad de uva Tempranillo, perfectamente adaptada a la región, permite entender por qué Rioja Alavesa es una de las regiones del pla-
neta con mayor vocación vitivinícola.

Rioja Alavesa se caracteriza por tener unos inviernos crudos, en los que el termómetro puede bajar hasta los 10ºC bajo cero, y unos veranos calurosos, en los que se pueden registrar temperaturas de más de 30ºC. Los otoños y las primaveras son suaves y agradables, con heladas de primavera y otoño muy habituales.
Hacemos tres paradas bien programadas por Roberto para conocer los viñedos de Ysios. Estos se encuentran situados en las zonas más reconocidas dentro de Rioja Alavesa, incluyendo parcelas en los términos de Laguardia, Elvillar de Álava, Páganos, Leza y Lapuebla de Labarca. En total, controlan unas 50 hectáreas de viñedo, con una edad media superior a los 40 años, inclu-yendo alguna parcela pre-filoxérica, plantada a finales del siglo XIX. Roberto nos indica varias curiosidades sobre estos viñedos y que los hacen tan especiales. Como por ejemplo la forma en la que fueron plantados: en los terrenos pobres, menos propicios para la agricultura; sin desfondes ni eliminación de roca madre; usando viejos clones de Tempranillo poco productivos; en ocasiones, compartiendo cultivo con otros frutales: Olivo, melocotón, higuera, etc. Ahí reside el secreto y las bondades de los viñedos de Ysios, en la forma en que los abuelos y bisabuelos de los actuales viticultores plantaron aquellas cepas, alguna con más de 100 años de edad. -Todas nuestras parcelas, cuyos tamaños varían entre 0,2 y 4 hectáreas, se encuentran agrupadas en 3 grandes zonas o terroirs. Pensad que un vino empieza en el terreno-, nos indica Roberto mientras muestra un ejemplo del mismo en la palma de su mano.
Como enólogo local, y tras varias vendimias en Australia y Nueva Zelanda, y viajes a diferentes zonas vitícolas del mundo, Roberto dice que la Rioja Alavesa es sin ninguna duda, una zona especial para el cultivo de la vid. Dispone de unas condiciones climáticas y de suelo únicas, y una variedad autóctona como la Tempranillo, perfectamente adaptada a la región. Por eso se marcó un doble objetivo: Por un lado, conseguir la expresión más pura del Tempranillo de Rioja Alavesa; y por otro lado, hacer de su variedad local un “Best in Class” que sea reconocida en los mercados internacionales al mismo nivel que la Cabernet Sauvignon, la Pinot Noir, la Chardonnay, etc.
Ysios, nos explica Roberto, -cuida al máximo todo el proceso de elaboración y crianza de sus vinos, elaborando cada uno de los terroirs y las parcelas con mayor potencial por separado. Interpretando para cada tipo de uva las condiciones de fermentación en las que mejor se expresará el propio carácter de estas.
Un buen vino es aquel que reúne varias condiciones: Por un lado, que sea un vino rico, que guste a la gente; Por otro lado, debe contar una historia; y ser fiel al lugar del que procede. Por eso mismo, yo quiero hacer el mejor vino posible, y además, que esos vinos cuenten historias, hablen del lugar del que nacen, de cómo el clima de la zona ha forjado el carácter y nobleza de sus cepas, de la mezcla tan inteligente de variedades y clones que se da en los viñedos viejos, etc.- Dice Roberto con la fuerza y el tono de un narrador de historias maravillosas.

Roberto nos indica que –Ysios busca conseguir la expresión más pura del Tempranillo de Rioja Alavesa, y por ello se realiza una enología interpretativa, de modo que sea el vino el que establezca las pautas necesarias para conseguir su propia identidad. La crianza en barrica es un arte que va a conducir a los vinos a la plenitud de su propia personalidad. Por eso, es la barrica la que debe adaptarse al vino y no el vino a la barrica. De esa forma, el roble se convierte en un noble aliado del vino.-
Debido a esa búsqueda constante de la excelencia a través de la interpretación armoniosa entre el producto final, la naturaleza y los sentimientos, la crianza de cada parcela y terruño se realiza por separado. Se utilizan barricas de roble de distintas procedencias y creadas por distintos toneleros, en función de las características de cada vino. Ciertamente destacable este último proceso que produce grandes y alegres sorpresas a la hora de catar el vino en barrica. Algo inolvidable que comprobamos por nosotros mismos de la mano de Roberto. Mientras degustamos los diferentes caldos directos de la barrica nos interesamos por los nuevos retos o proyectos de Ysios y la respuesta de Roberto nos volvió a dejar encandilados y con ganas de participar de alguna manera en tan motivador programa.
-Uno de mis proyectos más deseados es elaborar un gran vino blanco de viuras viejas plantadas en cabezadas. Mis vendimias en la “Tierra Media” hacen que sea un amante del vino blanco. Allí elaboré casi en exclusiva vinos blancos de Sauvignon Blanc. Con las increíbles viuras viejas que disponemos en las cabezadas de nuestras parcelas, estoy convencido de que se puede elaborar un vino blanco realmente elegante y serio, a la altura de los grandes vinos de Borgoña. Y mis razones para creerlo son muy sencillas: dispongo de viuras viejas, de clones poco productivos, plantados en terrenos pobres y en secano, que van a dar uva de pequeño tamaño y gran concentración aromática. Espero que en esta vendimia 2016 pueda hacer realidad mis primeras experiencias y que se materialicen en un blanco eterno.
Otro de mis retos es elaborar pequeñas producciones de parcelas muy concretas que me ayuden a explicar qué es Ysios y la filosofía de trabajo en la bodega. Nuestro vino Ysios es un ensamblaje de parcelas cultivadas en Rioja Alavesa, en cada uno de sus grandes terroirs (mediterráneo y continental-atlántico), y la mayoría de esas parcelas se elaboran por separado, se envejecen por separado, y se mantienen así hasta que decido mezclarlas en diferentes proporciones.
Sería un privilegio y un honor que cuando alguien descorche una de nuestras botellas le vengan a su memoria recuerdos de las historias de esos viñedos que durante años han sido trabajados con cariño y pasión, que imaginen la belleza del lugar y la silueta evocadora de nuestra bodega, y recuerden, sin ninguna duda, la pasión que tanto mi equipo como yo ponemos para tratar de elaborar la expresión más pura posible de nuestros Tempranillos.- Fabuloso broche final para un viaje tan enriquecedor y lleno de sabor.
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